La corrupción sigue rondando en el fútbol colombiano y aunque esta vez Jorge Hernán Hoyos, arbitro encargado de dirigir el juego entre Tolima y Santa Fe, por la última fecha del torneo Copa Mustag 1, no está totalamente condenado, es difícil entender esta posicón para el equipo que se vio afectado, el Atlético Bucaramanga.
Pero por qué digo que no está afectado, lo que pasó es simple, el juez de línea, Arnold Álvarez cometió dos horrores muy graves, desautorizó a Hoyos en la sanción de un penalti sancionado por el árbitro y él, álvarez, levanto su bandera manisfestando que no era falta sobre Leider Preciado, luego llegó la jugada de la polémica en la última fecha.
Una clara falta a dos metros del área, fue sancionada como pena máxima, lo que permitío que Santa Fe anotara y dejara por fuera de las seminales al Atlético Bucaramanga, conjunto que ya había terminado su juego contra el América en Cali, el cual finalizó con marcador de 4-2 a favor de los americanos; este resultado aún dejaba al equipo canario con una posibilidad de pasar a la siguiente ronda, sólo dependía de un empate del rojo cardenal, que efectivamente se estaba dando hasta el minuto 94, hasta que llegó la desición polémica de Hoyos y Cristian Marrugo, volante externo de Santa Fe cobró y anoto el tanto que le permitió el pase a su equipo para las semifinales.
una desicón que enmancha de nuevo el fútbol nacional. Preocupante cuando se asercan las semifinales y el torneo se pone más candente, con jugadas más desicivas y que logicamente afectarán más a los equipos involucrados.
sábado, 19 de mayo de 2007
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